7.01.2016

Frases de François-Marie Arouet ( Voitaire).





François-Marie Arouet (1694 –1778), más conocido como Voltaire, fue un escritor, historiador, filósofo y abogado francés que figura como uno de los principales representantes de la Ilustración, un período que enfatizó el poder de la razón humana, de la ciencia y el respeto hacia la humanidad.


Frases de  Voitaire.



  • A los vivos les debemos respeto pero a los muertos solo les debemos la verdad. 
  • Algunos están destinados a razonar erróneamente, otros a no razonar en absoluto, y otros a perseguir a los que razonan.
  • Al venir al mundo uno llora y los demás se alegran, es necesario morir riendo y que los demás lloren.

  • Ama la verdad, pero perdona el error Aquel que es demasiado pequeño tiene un orgullo grande.
  • Apreciar los que buscan la verdad, pero ten cuidado con los que la hallan.


  • Atrévete a pensar por ti mismo.
  • A vos os corresponde destruir al infame político que convierte al crimen en virtud. La palabra político significaba, en su origen primitivo, ciudadano; y hoy, gracias a nuestra perversidad, ha llegado a significar el que engaña a los ciudadanos. Devolvedle, Señor, su antiguo significado.
  • Azar es una palabra vacía de sentido, nada puede existir sin causa.

  • Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
  • Cada uno besa temblando la mano que nos encadena.




  • Cada hombre, en el fondo de su corazón, tiene derecho a creerse enteramente igual a los demás hombres; de ello no se desprende que el cocinero de un cardenal deba ordenar a su amo que le haga la cena; pero el cocinero puede decir: "Soy hombre como mi amo; he nacido llorando como él; él morirá como yo entre las mismas angustias y las mismas ceremonias. Los dos tenemos las mismas funciones animales. Si los turcos se apoderan de Roma, y entonces yo me convierto en cardenal y mi amo en cocinero, lo tomaré a mi servicio".
  • Calumniad, calumniad que algo quedará.
  • Cambia de placeres, pero no cambies de amigos.
  • Claro que el café es un veneno lento; hace cuarenta años que lo bebo.
  • Comprenderéis sin esfuerzo que es absurdo mantener, por medio de delatores y verdugos, la religión de un Dios al que los verdugos hicieron perecer. Es casi tan contradictorio como acaparar los tesoros de los pueblos y de los reyes en nombre de ese mismo Dios que nació y vivió en la pobreza.

  •  Conviene siempre esforzarse más en ser interesante que exacto; porque el espectador lo perdona todo menos el sopor.
  • Conozco muchos libros que han aburrido a sus lectores, pero no conozco ninguno que haya hecho un mal real.
  • ¡Cuán querida es de todos los corazones buenos su tierra natal!

  • Cuando se trata de dinero todos somos de la misma religión.
  • Cuando el espíritu está abatido, es menester sacudirlo.
  • Cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es casi incurable.
  • Cuando la naturaleza formo nuestra especie, nos dio unos cuantos instintos, el amor propio para nuestra conservación, la benevolencia para la conservación de los otros, el amor que es común con todas las demás especies y el don inexplicable de combinar mas ideas que todos los demás animales juntos; después de habernos dado así nuestro lote, nos dijo: "ahora, arreglaros como podáis".

  • Cuando se ha perdido todo, cuando ya no se tiene esperanza, la vida es una calamidad y la muerte es un deber.
  • Cuanto más nos detenemos en nuestras desgracias, mayor es su poder para hacernos daño.
  • Cuanto más leo, más adquiero, y más seguro estoy de que no se nada.
  • Cuanto más lee uno, más se instruye; cuanto más medita, más se halla en situación de afirmar que no sabe nada.
  • Debemos amar a nuestro país aunque nos trate injustamente.
  • Desde tales hasta los más quiméricos charlatanes no hubo ningún filósofo que influyese ni siquiera en las costumbres de la calle donde vivía.
  • Decimos una necedad y a fuerza de repetirla acabamos creyéndola.
  • Detesto lo que escribes, pero daría mi vida para que pudieras seguir escribiéndolo.
  • ¡Dios mío, líbrame de mis amigos! De los enemigos ya me encargo yo.
  • Dios es un comediante que actúa para una audiencia demasiado asustada para reír.
  • Dios nos dió el don de la vida; depende de nosotros darnos el don de vivir bien.
  • Hay alguien tan sabio como para aprender de la experiencia de los demás? 
  • El amor es la más fuerte de las pasiones , porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al cuerpo y al corazón.
  • El amor propio, al igual que el mecanismo de reproducción del género humano, es necesario, nos causa placer y debemos ocultarlo.
  • El amor es una lona equipada por la naturaleza y bordada por la imaginación.
  • El arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad.
  • El ateísmo es el vicio de unas pocas personas inteligentes.
  • El aprecio es algo maravilloso: hace que lo que es excelente en otros pertenezca a nosotros también.
  • El azar es una palabra vacía de sentido; nada puede existir sin causa.
  • Él debe ser muy ignorante porque contesta a todas las preguntas que se les hace.
  • El deseo de agradar es al espíritu lo que el adorno a la belleza.


  • El divorcio probablemente se remonta a la misma época que el matrimonio. Yo creo, sin embargo, que el matrimonio es algunas semanas más antiguo.
  • El fanatismo es a la superstición lo que el delirio es a la fiebre, lo que la rabia es a la cólera. El que tiene éxtasis, visiones, el que toma los sueños por realidades y sus imaginaciones por profecías es un fanático novicio de grandes esperanzas; podrá pronto llegar a matar por el amor de dios.
  • El fanatismo es un monstruo que osa decirse hijo de la religión.
  • El hombre se precipita en el error con más rapidez que los ríos corren hacia el mar.
  • El hombre actual ha nacido o bien para vivir entre las convulsiones de la inquietud, o bien en el letargo del aburrimiento.
  • El hombre, nos lo han dicho muchas veces, es. Un oscuro enigma; pero ¿en qué lo es más que el resto de la naturaleza?
  • El hombre es libre en el momento en que lo desea ser.
  • El hombre ocioso sólo se ocupa en matar el tiempo, sin ver que el tiempo es quien nos mata.
  • Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás.
  • Hay que saber que no existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido a los amantes en poetas.
  • Hasta el día de hoy no he conocido a nadie que no haya gobernado algún Estado. No hablo desde luego de los señores ministros, que gobiernan efectivamente, los unos dos o tres años, los otros seis meses y otros seis semanas; hablo de todos los demás hombres que, a la hora de cenar o en su gabinete, exponen su sistema de gobierno y reforman los ejércitos, la Iglesia, la magistratura y las finanzas.
  • Hay verdades que no son para todos los hombres, ni para todos los tiempos.
  • Hay que distinguir entre hablar para engañar y estar en silencio para ser reservados.
  • El exceso de placer no es placer.
  • El deseo de agradar es al espíritu lo que el adorno a la belleza.
  • Es increíble y vergonzoso que ni predicadores ni moralistas eleven más su voz contra los abusos hacia los animales.
  • El mayor consuelo en la vida es decir lo que se piensa.
  • El mejor gobierno es una tiranía benévola templado por un asesinato ocasional.


  • El miedo sigue a la delincuencia y es su castigo.
  • El optimismo es la locura de insistir que todo está bien cuando somos desgraciados.
  • El paraíso fue hecho para corazones tiernos; el infierno, para los corazones sin amor.
  • El primero que comparó a la mujer con una flor, fue un poeta; el segundo, un imbécil.
  • El placer da lo que la sabiduría promete.
  • El pobre no es libre, en todas partes es un siervo.
  • El oído es el camino hacia el corazón.
  • El orgullo de los mediocres consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes hombres es de no hablar nunca de ellos.
  • El que no es justo es severo, el que no es sabio es triste.
  • El que revela el secreto de otro  pasa por traidor; el que revela el propio secreto pasa por imbécil.
  • El que tiene miedo de la pobreza no es digno de ser rico.
  • El que sospecha invita a traicionarlo.
  • El que vive prudentemente, vive tristemente.
  • El secreto de aburrir a la gente consiste en decirlo todo.
  • El secreto de no hacerse fastidioso consiste en saber cuando detenerse.
  • El sentido común no es nada común
  • El único placer de la vida en Ginebra es que allí cada cual puede morir como le dé la gana. Hay mucha gente decente que ni siquiera llama al cura.
  • El verdadero valor consiste en saber sufrir.
  • El verdadero triunfo de la razón es que nos permite llevarnos bien con los que no la poseen.


  • En cierta ocasión hubo que escoger rey entre los árboles. El olivo no quiso abandonar el cuidado de su aceite, ni la higuera el de sus higos, ni la viña el de su vino, ni los otros árboles el de sus respectivos frutos; el cardo, que no servía para nada, se convirtió en rey, porque tenía espinas y podía hacer daño.
  • En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra.
  • En general, el arte de gobernar consiste en tomar tanto dinero como sea posible a una clase de ciudadanos para dárselo a otra.
  • En la geometría no existen sectas.
  • Es difícil liberar a los necios de las cadenas que veneran.
  • Es imposible, en nuestro desdichado globo, que los hombres viviendo en sociedad no estén divididos en dos clases, la una de opresores y la otra de oprimidos; y estas dos se subdividen en mil y esas mil tienen aún matices diferentes.
  • Es imposible traducir la poesía. ¿Acaso se puede traducir la música?
  • Es increíble y vergonzoso que ni predicadores ni moralistas eleven más su voz contra los abusos hacia los animales.
  • Es lamentable, que para ser un buen patriota uno debe convertirse en el enemigo del resto de la humanidad.
  • Es mejor arriesgarse a salvar a un hombre culpable que condenar a uno inocente.
  • Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado.
  • Es una de las supersticiones de la mente humana imaginarse que la virginidad pueda ser una virtud.
  • Este mundo es una guerra en la que vence el que se ríe de los otros.
  • Ingenio, superstición, ateísmo, mascaradas, versos, traiciones, devociones, venenos, asesinatos, unos cuantos grandes hombres, un número infinito de canallas hábiles y sin embargo desdichados: he aquí lo que fue Italia.
  • Juzga a un hombre por sus preguntas, en lugar de por sus respuestas.
  • La amistad es la unión del alma y esta unión es susceptible de divorcio.
  • La belleza complace a los ojos; la dulzura encadena el alma.
  • La boca obedece pobremente cuando el corazón murmura.
  • La búsqueda del placer debe ser la meta de toda persona racional.
  • La casualidad no es, ni puede ser más que una causa ignorada de un efecto desconocido.
  • La ciencia es como la tierra; sólo se puede poseer un poco de ella.
  • La civilización no suprimió la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara.
  • La comodidad de los ricos depende de un suministro abundante de los pobres.
  • La democracia sólo parece adecuada para un país muy pequeño.



  • La dicha no es más que sueño, y el dolor la realidad.
  • La decisión más importante que hacer, es estar en un buen estado de ánimo.
  • La duda no es una condición placentera pero la certeza es absurda.
  • La esperanza es una virtud cristiana que consiste en despreciar todas las miserables cosas de este mundo en espera de disfrutar, en un país desconocido, deleites ignorados que los curas nos prometen a cambio de nuestro dinero.



  • La escritura es la pintura de la voz.
  • La fe consiste en creer cuando creer está más allá del poder de la razón.
  • La felicidad nos espera en algún sitio a condición de que no vayamos a buscarla.
  • La gente busca la felicidad como un borracho busca su casa, sabe que existe pero no la encuentra.
  • La historia debería ser escrita como la filosofía.
  • La ilusión es el primero de todos los placeres.
  • La inquisición, como es sabido, es una invención admirable y sumamente cristiana para hacer al papa y a los monjes más poderosos y para convertir en hipócrita a todo un reino.




  • La idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.
  • La incertidumbre es una posición incómoda. Pero la certeza es una posición absurda.
  • La ignorancia afirma o niega rotundamente; la ciencia duda.
  • La libertad del pensamiento es la vida del alma.
  • La más feliz de todas las vidas es una soledad atareada.
  • La más temible de las enfermedades del alma, es el furor de dominar.
  • La mayoría de los hombres no carecen de fuerza, sino de constancia.
  • La multitud de libros nos está haciendo ignorantes.
  • La naturaleza siempre ha tenido más fuerza que la educación.
  • La naturaleza vuelve a los hombres elocuentes en las grandes pasiones y en los grandes intereses.
  • La opinión ha causado más problemas en esta pequeña tierra que las plagas o los terremotos.
  • La oportunidad de hacer travesuras se encuentra cien veces al día, y la de hacer el bien una vez al año.
  • La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano.
  • La parte más filosófica de las historia es hacer conocer las tonterías cometidas por los hombres.
  • La perfección se alcanza poco a poco; requiere la mano del tiempo.
  • La providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida.
  • La religión mal entendida es una fiebre que puede terminar en delirio.
  • La superstición es a la religión lo que la astrología es a la astronomía, la hija loca de una madre sabia. Estas hijas han dominado demasiado tiempo la tierra.
  • La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo.
  • La teología me divierte: la locura del espíritu humano se muestra allí en toda su plenitud.
  • La tristeza es una enfermedad en la que cada paciente debe tratarse a sí mismo.
  • La única cosa necesaria para el triunfo del mal es que los buenos no hagan nada.
  • La vida es un naufragio, pero no hay que olvidar cantar en los botes salvavidas.
  • La virtud y el vicio, el bien y el mal morales, son pues en todos los países lo que es provechoso o dañino para la sociedad; y en todos los lugares y en todas las épocas al que más se sacrifique a lo público se le llamará el más virtuoso. Parece pues que las buenas acciones no son otra cosa que aquellas de las que obtenemos provecho y los crímenes las acciones que nos son contrarias.
  • La virtud es el hábito de hacer las cosas que agradan a los hombres y el vicio la costumbre de hacer las cosas que les desagradan.
  • Las falsedades no sólo se oponen a la verdad, sino que a menudo se contradicen entre sí.
  • Las discusiones metafísicas se parecen a los globos llenos de aire; cuando revientan las vejigas, se observa cómo sale el aire y no queda nada.


  • Las lágrimas son el lenguaje silencioso del dolor.
  • Las verdades de la religión nunca se entienden tan bien como por aquellos que han perdido el poder de la razón.
  • Las mujeres son como las veletas: sólo se quedan quietas cuando se oxidan.
  • Leamos y bailemos- dos diversiones que nunca va a hacer ningún daño al mundo.
  • Lo más seguro es no hacer nada en contra de la conciencia de uno. Con este secreto, podemos disfrutar de la vida y no tener miedo de la muerte.
  • Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo.
  • Lo perfecto es enemigo de lo bueno.
  • Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido.
  • Lo superfluo, una cosa muy necesaria.
  • Mientras quemaban a un fanático que decía que era el Espíritu Santo, comentó el caballero de La Ferté: "¡Qué mala suerte tienen en esa familia! ".
  • Nadie se da la muerte en un exceso de razón.
  • Ningún problema puede resistir el asalto del pensamiento sostenido.No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.
  • No es suficiente ver y conocer la belleza de una obra. Debemos sentir y estar afectados por ella.
  • No es suficiente con conquistar; hay que aprender a seducir.
  • ¿No es vergonzoso que los fanáticos muestren mucho interés y los sensatos ninguno?
  • No hay verdad que no haya sido perseguida al nacer.
  • No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo.
  • No sé dónde voy, pero estoy en mi camino.
  • No ser bueno más que para sí es no ser bueno para nada.


  • No siempre depende de nosotros ser pobres; pero siempre depende de nosotros hacer respetar nuestra pobreza.
  • No siempre podemos agradar, pero siempre podemos tratar de ser agradables.
  • No pienses en que el dinero lo hace todo, o vas a terminar haciendo todo por dinero.
  • No podemos desear lo que no sabemos.
  • Nunca ha habido gobierno perfecto porque los hombres tienen pasiones; si no tuviesen pasiones, no necesitarían gobierno.
  • Nunca vivimos; estamos siempre en la expectativa de vivir.
  • Los celos cuando son furiosos, producen más crímenes que el interés y la ambición.
  • Los ejemplos corrigen mucho mejor que las reprimendas.
  • Los errores históricos seducen a naciones enteras.
  • Los hombres discuten. La naturaleza actúa.
  • Los hombres siempre estarán locos y los que piensan que pueden curarlos son los más loco de todos.
  • Los hombres odian a la  personas a quien llaman avariciosos sólo porque no pueden ganar nada de ellos
  • Los hombres son iguales; no es el nacimiento sino la virtud lo que marca la diferencia.
  • Los libros indios predican la tranquilidad y la paz y prohíben el matar a los animales; los libros hebreos sólo hablan de matar y de asesinar hombres y bestias. En ellos se degüella en nombre del Señor. Son completamente distintos los unos de los otros.
  • Los males llegan volando y se alejan renqueando.
  • Los necios admiran todo en un autor de reputación.
  • Los periódicos son los archivos de las bagatelas.
  • Los pueblos a quienes no se hace justicia se la toman por sí mismos más tarde o más pronto.
  • Los prejuicios son la razón de los tontos.
  • Los que te pueden hacer creer absurdidades, te pueden hacer cometer atrocidades.
  • Para conseguir la más pequeña fortuna, vale más decir cuatro palabras a la querida de un rey que escribir cien volúmenes.
  • Para tener éxito en el mundo no es suficiente con ser estúpido, también debes ser educado.


  • Para encadenarlo (al pueblo) es preciso aparentar que se llevan las mismas cadenas que él.
  • Para los malvados, todo sirve como pretexto.
  • Pensad por cuenta propia y dejad que los demás disfruten del derecho a hacer lo mismo.
  • Piensa por ti mismo y deja que otros disfruten del privilegio de hacerlo también.
  • Por el aprecio, hacemos la excelencia en otros nuestra propia propiedad.



  • Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo.
  • Quien se venga después de la victoria es indigno de vencer.
  • Quien no es más que justo, es duro.
  • Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia.
  • Quizás sea esta absurda debilidad una de nuestras peores inclinaciones: porque ¿hay algo más estúpido que soportar un peso que en todo momento se quiere dejar en el suelo?, ¿odiar la existencia y al mismo tiempo aferrarse a ella?, y en fin, ¿acariciar la serpiente que nos devora hasta que nos haya comido el corazón?
  • Raramente estamos orgullosos cuando estamos solos.
  • Se dice que el presente está preñado de futuro.
  • Se ha pretendido en varios países que no le estaba permitido a un ciudadano salir de la nación en lo que el azar le había hecho nacer; el sentido de esta ley es visiblemente: este país es tan malo y está tan mal gobernado que prohibimos a cada individuo que salga, por miedo a que se vayan todos.
  • Ser bueno solamente consigo mismo es ser bueno para nada.
  • Si alguna vez, ve saltar por la ventana a un banquero suizo, salte detrás. Seguro que hay algo que ganar.
  • Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo.
  • Si los pobres empiezan a razonar todo está perdido.
  • Siempre la felicidad nos espera en algún sitio, pero a condición de que no vayamos a buscarla.
  • Sólo es rico el que sabe limitar sus deseos.
  • Sólo es posible afirmar en geometría.


  • Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.
  • También hay fanáticos que conservan la sangre fría, pertenecen a esa clase los jueces que sentencian a muerte a los que no han cometido más crimen que el de no pensar como ellos...Las leyes y la religión, en vez de ser para ellas (las costumbres humanas) un alimento saludable, se convierten en veneno en los cerebros infectados
  • Todo amor que no sea una pasión furiosa y trágica debe ser erradicado del teatro; y un amor, sea cual fuere, estaría tan desplazado en Electra como en Athalie. Vos habéis reformado la declamación; ha llegado la hora de reformar la tragedia y de purgarla de amoríos insípidos lo mismo que se ha purgado el escenario de petimetres.
  • Todas las glorias de este mundano valen lo que un buen amigo.
  • Todos los razonamientos de los hombres no valen un sentimiento de las mujeres.
  • Todo hombre es culpable de todo bien que no hizo.
  • Todos los hombres nacen con una nariz y cinco dedos, pero nadie nace con un conocimiento de Dios.
  • Todo les sale bien a las personas de cáracter dulce y alegre.
  • Todos los hombres tienen iguales derechos a la libertad, a su prosperidad y a la protección de las leyes.
  • Todos estamos llenos de debilidades y errores; perdonémonos recíprocamente nuestras tonterías: es ésta la primera ley de la Naturaleza.
  • Trabajemos sin razonar, es el único medio de hacer la vida soportable.


  • Un  gran uso de palabras es ocultar nuestros pensamientos.
  • Una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a todos los males.
  • Una de las supersticiones del ser humano es creer que la virginidad es una virtud.
  • Una falsa ciencia hace ateos; una verdadera ciencia posterna al hombre ante la divinidad.
  • Una mujer amablemente estúpida es una bendición del cielo.
  • Una palabra mal colocada estropea el más bello pensamiento.
  • Un refrán ingenioso no prueba nada.


  • Un hombre preocupado por el bien público, por la humanidad, por la verdadera religión, ha publicado, en uno de sus escritos a favor de la inocencia, que los tribunales cristianos han condenado a muerte a más de cien mil pretendidos brujos. Si juntamos a esas masacres.
  • Una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a todos los males.
  • Yo conozco al pueblo: cambia en un día. Derrocha pródigamente lo mismo su odio que su amor.
  • Yo, como don Quijote, me invento pasiones para ejercitarme.
  • Yo vi en 1725 a cuatro salvajes que habían sido traídos desde el Mississipi a Fontainbleau. Había entre ellos una mujer de color ceniciento, como sus compañeros; le pregunté por medio del intérprete que les acompañaba si ella había comido alguna vez carne humana; me respondió que sí, muy fríamente y como si se tratase de una pregunta corriente. Esta atrocidad, tan repulsiva para nuestra naturaleza, es sin embargo mucho menos cruel que el asesinato. La verdadera barbarie es matar, y no disputar el muerto a los cuervos o a los gusanos.

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